La tecnología de este material ha cambiado mucho y sus aplicaciones también.
A día de hoy, es uno de los materiales en decoración que con un bajo coste, permite crear un gran impacto en la redecoración del hogar.
El papel pintado decorativo para pared es una opción sencilla y económica de cambiar el aspecto de una habitación. También, cabe destacar que la gran variedad en diseños como en acabados existentes en el mercado del papel pintado, nos permitirá adecuar totalmente el resultado a nuestras necesidades y condiciones.
Sugerencias de decoración
Papeles pintados lisos y claros
Con una buena combinación de estos colores podemos conseguir que una habitación pequeña parezca más grande y espaciosa, sobre todo si los colocamos de un tercio de la pared hacia el techo en contraste con otro algo más oscuro en el tercio inferior.
Papeles pintados de listas verticales
En pasillos o habitaciones con techos bajos, conseguiremos con este tipo de papel pintado alargar visualmente la altura creando así una sensación de mayor espacio.
Papeles pintados con texturas
Actualmente existen multitud de texturas e imitación de otros materiales. Podemos simular una pared de piedra para crear un ambiente más rústico o utilizarlos para cubrir la pared de una chimenea imitando ladrillos.
Papel pintado como mural
Otra opción a tener en cuenta podría ser, no empapelar toda la pared sino únicamente un recuadro a modo de mural, como si de un cuadro se tratara. En este caso se podrían usar molduras alrededor para simular un marco. Combinándolo con el resto de colores de la habitación y sobre un fondo claro, puede dar un buen resultado.
La mezcla de paredes pintadas con paredes empapeladas en una misma habitación, también podría ser una buena combinación.
Y en las habitaciones infantiles, cuartos de baño, oficinas, etc, con el papel pintado se pueden crear ambientes personalizados de una forma fácil, económica y limpia.